El populismo punitivo y mediático de los distintos gobiernos colombianos ha llevado a que miles de personas inocentes sean privadas injustamente de su libertad, con el ánimo de mostrar supuestos resultados en la lucha contra el delito.
En la práctica, estas detenciones se focalizan en campesinos de zonas abandonadas por el Estado o ciudadanos vulnerables que se ven vinculados a investigaciones penales en las que se les priva de la libertad durante varios meses o, en algunos casos, años.